jueves, septiembre 07, 2006

Otros casos en los que está indicado el Tejido Sublimador

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A medida que nos vamos conectando con otras tejedoras sublimadoras nos enteramos de otros temas que las mujeres subliman cuando tejen...

  • Dejar de fumar
  • Problemas laborales (mala relación con el jefe o compañeros de trabajo, trabajo poco grato, etc)
  • Desempleo
  • Crisis de edad (30, 40 y 50 sobre todo)
  • Síndrome del "nido vacío"
  • Mudanzas

Y la lista sigue creciendo...se te ocurre alguna otra? Dejanos tu comentario.

miércoles, septiembre 06, 2006

Chaleco sublimado

Mi caso: tejedora amateur sublimadora atravesando la crisis de la mediana edad,divorciada, con síndrome del nido vacío y a punto de mudarme.

En plena crisis de los 50, con los "niños" abandonando el hogar y con urgencia de mudarme, decidí ponerme a tejer para sublimar la angustia. Mucha experiencia en tejido no tenía; lo único que había hecho eran bufandas en dos agujas, pero desde mi última bufanda habían pasado ya casi 20 años. Mi vida era un completo caos, pero de todas formas me encaminé al kiosco de revistas a comprar una revista de tejido. Al llegar a casa y mirarla con atención, con la aguja de crochet y la lana en la mano para ir practicando los puntos, me di cuenta que no entendía los diagramas...mucho peor, no entendía la explicación de los puntos! Era tal mi necesidad de desahogar mis penas, y estaba tan mal económicamente que no podía pagar ni un psicólogo, que decidí que la aguja no me iba a intimidar; iba a tejerme algo así dejara la vida en el intento. En las revistas no habia nada para tejedoras de mi nivel...sólo bufandas; pero yo ya tenía bufandas suficientes, resavios de mis años de juventud. Pasé días pensando qué tejer, hasta que al final se me ocurrió algo: un chaleco. Me encantan los chalecos y siempre había querido tejerme uno, ahora había llegado el momento de darle forma a mi sueño. El problema seguía siendo que yo no sabía tejer....a duras penas medio punto y punto vareta... y de dar forma ni que hablar! Se me ocurrió que si tejía tres bufandas por separado(una gruesa y dos más finitas) y después las unía algo podía salir; con esta idea en mente finalmente me puse a tejer. Empezé por la parte de atrás, que era la que me iba a dar la medida de las dos partes de adelante; tuve que tejerla y destejerla muchísimas veces...me saltaba puntos, no hacía suficientes cadenas para subir, picaba en cualquier lado... Al final logré que me quedara una bufanda rectangular bastante decente que me cubría toda la espalda, y en el entretanto ya dos de mis tres hijos se habían mudado y yo todavía no encontraba departamento para mi...pero no me importaba nada, el chaleco se había vuelto mi prioridad. Pasé a la fase 2: la parte de adelante. Ya mis manos se habían acostumbrado a la tarea mecánica y casi tejían solas; incluso de vez en cuando podía espíar la tele sin saltarme puntos. Terminé de tejer las dos bufandas que conformaban la parte delantera un mes y medio después de iniciada la labor, sólo me restaba coser las tres partes y chaleco terminado! No pude con mi ansiedad y pasé toda una noche sin dormir cosiendo el chaleco; dejé tres agujeros: dos para las mangas y uno para la cabeza (el chaleco quedaba abierto en la parte de adelante). Cuando mi hija se levantó a desayunar mi obra estaba lista. Deseosa de ver su cara cuando lo viera y de oír sus comentarios me lo probé...grande fue mi sorpresa cuando me di cuenta que no había calculado un margen para las costuras y el chaleco me quedaba chico!! Mi hija no paraba de reirse y yo no sabía si reirme o llorar...había relegado mi vida durante mes y medio por un chaleco que no iba a poder usar y que me resistía a destejer. Por suerte a mi hija le quedaba perfecto y se lo regalé. Fue lo que usó para viajar cuando se mudó a Brasil. No volví a tejer desde aquel entonces, pero ahora que me mude y ya no hay hijos que atender lo voy a volver a intentar...No es fácil estar sola... hay que sublimar la soledad.

Datos Técnicos: use una aguja de crochet n°4 y una lana semigorda. El patrón es inventado.

lunes, septiembre 04, 2006

Bufanda Sublimada "M"


Mi caso: Tejedora amateur sublimadora cuyo prícipe azul está... ¡casado!

Tenía todos los ingredientes necesarios para lanzarme a la tarea de sublimar: estaba enamorada de un hombre casado, y nada indicaba que fuera a cambiar su estado civil en el corto plazo, tenía un ataque de bronca porque el "Sr M" había osado dejarme plantada el único día de la semana que podíamos vernos (osea el jueves, "día de trampa") y un largo y solitario fin de semana por delante. Sólo me faltaba decidir qué tejer y comprar la lana.
Me puse a hojear revistas de tejido a ver si encontraba algo sencillo de hacer..." dos agujas mejor no, me contracturo mucho y son difíciles de trasladar. Mejor crochet que puedo tejer en cualquier lado..." pensé. Definido el método era hora de definir el modelo. Terminé optando por una bufanda; nunca había tejido un sweater y tenía miedo que me quedara demasiado grande o demasiado chico, no hacer bien las disminuciones de las sisas, o que las mangas quedaran desiguales y bla,bla,bla...en fín, fueron tantos los miedos que me asaltaron que preferí ir a lo seguro: una bufanda. Encontré lo que quería en una revista Para Ti Crochet...una bufanda con volado que además tenía el gorro haciendo juego; esto me daba trabajo suficiente para el fin de semana. Compre la lana, una angora sintética color rojo (el color de la pasión y de la ira), y decidida a mantenerme ocupada sábado y domingo puse manos a la obra. Tuve tanta mala suerte que el sábado a la tarde me quede sin lana...pero ¿cómo?..si la revista decía 160 grs para la bufanda y el gorro y yo había comprado 150 grs...me debería haber alcanzado y sobrado para la bufanda y parte del gorro...¿Estaban mal las cantidades de la revista? Esto último parecía ser lo evidente. Había logrado tejer la bufanda base de 1,20m y parte del volado en mediodía y sin inconvenientes técnicos... no había hecho nada mal, seguí las instrucciones al pie de la letra. Estaba en problemas, todavia restaba un día y medio del fin de semana y yo sin lana! Habría que esperar al lunes y buscar otra cosa para hacer en el mientras tanto. El lunes a primera hora compré otros 100gr de lana. Aproveché mis solitarias noches semanales y seguí tejiendo sin descanso el maldito volado que parecía no tener fin...Y cuando sólo me faltaba una vuelta del volado para terminar ¡Otra vez me quedé sin lana! El tejido ya se había comido 250gr de lana y ni siquiera había empezado el gorro. Otra vez a la casa de lanas...otros 100gr de angora. El martes logré terminar mi obra ¡Había quedado lindísima! a pesar de que sólo la bufanda había llevado el doble de lana de lo que indicaba la revista para el kit completo y que me había comido un par de puntos en algún momento que debo de haber estado pensando en "M" y su plantón del jueves. El gorro al final no lo tejí; la lana que había sobrado no era suficiente y ya se me había pasado la bronca...dos puntos salteados me habían alcanzado para sublimarla, se ve que, en el fondo, tan enamorada no estaba.

Datos Técnicos: usé una ángora sintética y una aguja de crochet n° 4. El patrón lo saqué de la revista Para Ti Crochet n° 4 (año 2006) pag 4 y 5.

domingo, septiembre 03, 2006

ENIGMA: La teta psicodelica ¿Un tejido sublimado?


El tejido sublimado puede tomar diversas formas, a veces sublimamos en el modelo: nos comemos puntos, a ponemos demasiados, los tejidos salen demasiado chicos o demasiado grandes. Otras veces sublimamos con los diseños.
Luna lanera tiene una duda ¿Esta tejedora estaba sublimando? ¿Nos encontramos ante un caso de sublimación real o incosciente?
Dejanos tu comentario.

Lo que aprendemos con el sudor de nuestros dedos


"Siempre, en los tejidos, como en muchísimas cosas de la vida, se requiere más paciencia que ciencia"
LoliGloria

TEJIDO SUBLIMADO II: guantes para esperar a "C"

Mi caso: tejodora sublimadora cuyo novio vive lejos (lease más de 200km)


Sin tener nada mejor que hacer mientras que esperaba que "C" se conectara al messenger decidí incursionar en el tejido. Encontré algunas agujas viejas de mi abuela y compré otras, porque claro para empezar a tejer había que tener el kit completo. Siguiente paso, tener algo para tejer... la clásica bufanda de principiante. Luego de varias bufanda que me llevaron casi una semana cada una porque dos por tres perdía un punto y había que volver a empezar, o una vez terminda era verdaderamente imponible y entonces había que volver a empezar, decidí completar mi conjunto invernal y tejerme unos guantes.
"C" llegaba en 3 semanas luegos de mucho tiempo de no vernos, necesitaba tejer casi compulsivamente, era inminente hacer algo para controlar mi ansiedad. Para este entonces ya me había asociado a una página que explicaban cuestiones básicas del tejido y me habia hecho adicta a leer blogs de tejedoras. Buscando y buscando finalmente dí con un modelo sencillo de mitones a crochet. Inmediatamente me puse a tejer mi nuevo proyecto: GUANTES PARA ESPERAR A "C".
Luego de varias vueltas de seguir el patrón tal cual lo había encontrado me di cuenta que algo andaba mal, parecia medio grande así que decidí volver a comenzar con un punto más chico. En vez de vareta, medio punto. Esta vez parecía más chico, pero aunque no me convencía del todo su tamaño seguí hasta el final, seguro era cuestión de verlo terminado.
Dos días y terminé mi primer guante... que emoción!!! Rematé la lana, cocí los extremos y voila... UN MITON GIGANTE, imponible. Se lo mostré a mi familia y hasta a mi padre le quedaba ENORME, más grande que las manoplas de cocina me entraban las dos manos en un solo guante.
De este mitón no quedó documentación fotográfica, sólo está en el recuerdo mi lista de tejidos a olvidar.
Datos técnicos: use una lana semidelgada y una aguja nro 4. Patron de mitones en http://www.revesderecho.com/modules/magazine/article.php?articleid=14

viernes, septiembre 01, 2006

Sublimando podemos aprender...si alguien nos ayuda

La mayoria de las tejedoras sublimadoras sabemos mucho de sublimar pero poco de tejido; somos tejedoras autodidáctas y amateurs que invertimos tiempo y esfuerzo tratando de descifrar las instrucciones y esquemas de las revistas de tejido o navegando por internet buscando páginas y blogs de tejido que nos den una pista de cómo salir del enredo lanar en el que nos metimos intentando sublimar...Pero si alguien nos ayuda podriamos aún sublimando hacer un tejido mejor...
A las tejedoras que saben tejer, que tejen simplemente por el gusto de tejer, y que las cosas les quedan perfectas: AYUDA! Manden sus sugerencias y ayudennos a ser mejores tejedoras, diganos en qué nos equivocamos, dónde le erramos!!!!
Aceptamos tus sugerencias profesionales de nuestros tejidos sublimados en:
pomponalamour@hotmail.com
cherrybombbox-deluxe@yahoo.com

Sólo aceptamos sugerencias sobre los tejidos sublimados publicados en Luna Lanar en la sección Tejidos Sublimados

Tertulias cibernéticas de Tejido Sublimador

Las tejedoras sublimadoras somos muchas y las cifras siguen creciendo...cada vez son más las mujeres que se vuelcan al tejido sublimador en la búsqueda de consuelo y respuestas. En éste espacio te proponemos que compartas tus tejidos sublimados con nosotras y otras tejedoras esparcidas en el ciberespacio. Mandanos las fotos de tus creaciones via mail junto con la historia que lo motivo y las publicaremos en la sección de Tejidos Sublimados (por favor indica en el subject/asunto: Mi tejido sublimado)
Podés mandar tus fotos a:
pomponalamour@hotmail.com
cherrybombbox-deluxe@yahoo.com

TEJIDOS SUBLIMADOS I

La historia del Tejido Sublimado es tan vieja como el tejido mismo, se remonta a los albores de la humanidad. A lo largo de siglos millones de mujeres han sublimado sus emociones con el tejido y es una tradición que aún hoy se continúa entre las féminas postmodernas.
Cuando las integrantes de Luna Lanera comenzamos a sublimar tejiendo todavia no existía internet ni las cámaras digitales; nuestras primeras sublimaciones quedaron escritas entre los hilos de nuestras desastrosas creaciones y grabadas a fuego en nuestra memoria con todos y cada uno de los detalles de la historia que los concebió.
En esta sección les narramos la concepción, el desarrollo y el nacimiento de nuestros primogénitos

miércoles, agosto 30, 2006

Cuándo se halla indicado el tejido sublimador?

Generalmente, esta disciplina es recomendable en caso de problemas de amores, como por ejemplo:
  • Si estás sola hace tiempo
  • Si el chico/hombre que te gusta no te da bola
  • Si el hombre que te gusta está casado (entiendanse todas las posibilidades q esta variable implica)
  • Si tu novio vive lejos (lease más de 200km)
  • Si tu novio te dejo
  • Si sospechas que tu marido te mete los cuernos y sos una mantenida
  • Si tu marido es piloto, marino o tiene alguna profesión q lo mantiene alejado del hogar bastante tiempo.
  • Si te estas divorciando o te acabas de divorciar.
  • Si te quedaste sin sex-delivery
  • Si no ves nada prometedor en el futuro cercano y no tanto

Pero si estas al pedo y no tenés nada mejor que hacer de tu vida también podés probar tejiendo; puede que no sublimes nada, pero seguro q algo tejes.

Tejido sublimador

Chicas del mundo sublimen sus instintos, ahoguen sus penas...tejan y tejan. Tejan hasta q no aguanten más las contracturas provocadas por las agujas y las malas posturas al tejer...es una señal: los instintos se estan sublimando, las penas se están esfumando y las heridas se están cerrando. ADVERTENCIA: sepan que cuando una teje para sublimar los resultados materiales nunca son los mejores; generalmente nos salen unas cagadas bárbaras que hay que destejer y volver a tejer infinidad de veces hasta que, finalmente, lo que cuelga de las agujas se asemeja bastante a lo que queriamos hacer y damos por terminada la labor para emprender nuestro próximo proyecto, cuyo desarrollo y resultado seran similares al anterior. No desesperen! despues de tanto tejer y destejer, y no haber logrado hacer mas que un engendro parecido a un pullover hay una recompensa!...tan enfrascadas estabamos con nuestro tejido que todos nuestros males desaparecieron como por arte de magia (o del tejido?). Nota: los resultados psico-emocionales del tejido sublimador pueden variar de una tejedora a otra. Lo importante es perseverar en la tarea hasta que sus efectos se hagan sentir o ya no tengamos dónde guardar todas las imponibles cagadas que tejimos.