miércoles, agosto 30, 2006

Cuándo se halla indicado el tejido sublimador?

Generalmente, esta disciplina es recomendable en caso de problemas de amores, como por ejemplo:
  • Si estás sola hace tiempo
  • Si el chico/hombre que te gusta no te da bola
  • Si el hombre que te gusta está casado (entiendanse todas las posibilidades q esta variable implica)
  • Si tu novio vive lejos (lease más de 200km)
  • Si tu novio te dejo
  • Si sospechas que tu marido te mete los cuernos y sos una mantenida
  • Si tu marido es piloto, marino o tiene alguna profesión q lo mantiene alejado del hogar bastante tiempo.
  • Si te estas divorciando o te acabas de divorciar.
  • Si te quedaste sin sex-delivery
  • Si no ves nada prometedor en el futuro cercano y no tanto

Pero si estas al pedo y no tenés nada mejor que hacer de tu vida también podés probar tejiendo; puede que no sublimes nada, pero seguro q algo tejes.

Tejido sublimador

Chicas del mundo sublimen sus instintos, ahoguen sus penas...tejan y tejan. Tejan hasta q no aguanten más las contracturas provocadas por las agujas y las malas posturas al tejer...es una señal: los instintos se estan sublimando, las penas se están esfumando y las heridas se están cerrando. ADVERTENCIA: sepan que cuando una teje para sublimar los resultados materiales nunca son los mejores; generalmente nos salen unas cagadas bárbaras que hay que destejer y volver a tejer infinidad de veces hasta que, finalmente, lo que cuelga de las agujas se asemeja bastante a lo que queriamos hacer y damos por terminada la labor para emprender nuestro próximo proyecto, cuyo desarrollo y resultado seran similares al anterior. No desesperen! despues de tanto tejer y destejer, y no haber logrado hacer mas que un engendro parecido a un pullover hay una recompensa!...tan enfrascadas estabamos con nuestro tejido que todos nuestros males desaparecieron como por arte de magia (o del tejido?). Nota: los resultados psico-emocionales del tejido sublimador pueden variar de una tejedora a otra. Lo importante es perseverar en la tarea hasta que sus efectos se hagan sentir o ya no tengamos dónde guardar todas las imponibles cagadas que tejimos.