lunes, abril 16, 2007

Chaleco sublimado modelo "Plantón"

Mi caso: tejedora sublimadora experta de 29 años, vacacionando en la playa y esperando que llegue su recién estrenado affaire, el muchacho "Z",...quien prometió visitarla en Semana Santa.

Datos Técnicos: use un hilado acrílico tipo mecha y una aguja de tunecino N° 12.


17hs del "Día D", hora límite de llegada de mi nuevo galancito (fijada al azar por mis amiguillas sublimadoras)...TIC TAC, TIC TAC...nada...mi celular no da señales de vida...TIC TAC, TIC TAC....el teléfono sigue sin sonar y la playa reboza de gente recién arribada que disfruta de las olas, el viento y el ruido del mar... sucundum sucundum; sólo falta Donald cantando como telón de fondo para que el panorama sea lo suficientemente deprimente y empieze a pensar en el suicidio...Momento de ponerme a sublimar!
Decidida a darle cause a tremenda decepción me dí a la tarea de tejerle un chalequito a mi amiga Mar, que dicho sea de paso, abandonó momentáneamente el tejido sublimador para dedicarse a sublimar en papel...ahora hace cuadernos! Antes de partir de Buenos Aires rumbo al mar, Marcia me había pedido que le tejiera algo en el interminable tiempo de ocio y soledad que tenía por delante; lo que nunca imaginé es que el chaleco de mi amiga terminaría siendo otra de mis sublimaciones!

El chaleco en sí no me trajo grandes complicaciones, lo cual puede ser atribuible a una de tres razones....o a las tres:

  1. De tanto sublimar ya puedo tejer, insultar y casi no cometer errores.
  2. Dado lo reciente de mi nueva relación, no estaba lo suficientemente enganchada como para que el caudal de bronca fuese demasiado y me llevara a cometer equivocaciones groseras en mi labor.
  3. Una extraña sensación de gratitud interna porque esto hubiera sucedido casi de inmediato de haberlo conocido y no cuando ya estaba con el agua hasta el cuello...enamoradísima y llorando a moco tendido porque el muy guacho me plantó!....(Debo reconocerlo: el muchachito "Z" me gustaba lo suficiente como para considerarlo una amenaza a mi integridad e inteligencia emocional)....que mostrara la hilacha tan a tiempo me dió bronca pero también mucha tranquilidad...la tranquilidad de saber que esta vez me podía escapar a tiempo en lugar de pasarme toda una relación sublimando plantones y demás hilachas.

En honor a la verdad lo que más sublimé en este tejido fue que, por invitarlo al muchacho "Z", dejé de invitar a mis amigas....

De todas formas, a pesar de la cuasi ausencia de errores, el chaleco sublimado modelo "Plantón" me dejó sus lecciones, que espero no olvidar:

  • Nunca pongas a un hombre por sobre tus amigas... a menos que sea tu novio y te haya dado sobradas pruebas que lo merece.
  • El príncipe azul destiñe...bastante!

Y ahora me voy a seguir disfrutando de la playa que hay un océano masculino de posibilidades esperándome....futuras sublimaciones garantizadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora entiendo xq ni bien volviste a bs as cambiaste el celular....nunca sonó!!

Valeria Grant dijo...

Obvio! La negacion es mi mejor amiga!!! Preferi pensar que era el celular q no funcionaba y no que el chico que tanto me gustaba podía ser tan tarado!...eso me convertiria a mi en otra tarada.